Niños y adolescentes de Nuevo Andoas ilustraron su visión de territorio. El resultado: lo quieren limpio y lleno de vida
El viernes 2 de setiembre fue un día especial para los niños, niñas y adolescentes de la comunidad de Nuevo Andoas, Loreto. Ese día se desarrolló una actividad artística en las escuelas de primaria y secundaria.
La idea principal fue que grupos de ambos colegios expresen su visión del territorio. Que desde sus dibujos, cuenten qué significan para ellos sus medios de vida: el río, el bosque, la tierra, sus frutos. Por la noche, esos dibujos serían expuestos en el local comunal.
Colores y papel, empezó la actividad. Tras dos horas, se pudieron ver los resultados, tan conmovedores como asombrosos. Mientras los pequeños mostraron un territorio casi idílico, que resalta su río (Pastaza) limpio, el bosque, sus frutos y sus animales, el grupo de los adolescentes tuvo una visión muy crítica de su territorio. La constante fue mostrar la contaminación de sus ríos con petróleo, incluso al detalle de dibujar barriles que se vierten al río. Un dato importante es que Nuevo Andoas convive desde la década del 70 con la actividad petrolera. La historia de contaminación de su territorio y las demandas de esta población por la titulación integral de sus territorios y la remediación ambiental es conocida.
Un ejemplo de la temática de los dibujos es que Orlando Sandi Huaycama (11 años), mostró un territorio bajo el arco iris. Acaso la esperanza. Orfita Tangoa Torres (16 años) quiso expresar lo contrario. Un río con manchas de petróleo por donde nadan los peces. Su dibujo está acompañado del siguiente texto: “El río Pastaza es hermoso, pero está contaminado. Los contaminantes son generalmente por el petróleo…..Las personas y los animales beben el agua, y los peces mueren de tanta contaminación. Queremos soluciones. Gracias.”
En muchos casos, las familias de estos niños y jóvenes, de origen quechua, han tenido relación laboral con la actividad petrolera. Eso se puede ver en el detalle de los barriles que dibuja Jonathan Sandi, 17 años, o en el conocimiento de las instalaciones de la misma empresa, plasmada en otras ilustraciones.
Y es esa la paradoja que se vive en Nuevo Andoas: las empresas petroleras que contaminaron la zona generaron a la vez empleos y algunos servicios: la energía eléctrica racionada, por ejemplo.
Una dependencia perversa. Por ello, desde esos dibujos se expresan las ansias de un territorio en paz. Y después de escuchar a los niños y jóvenes, la paz para los quechuas del Pastaza tiene que ver con un entorno natural sano y un territorio reconocido oficialmente. “Porque el territorio es nuestra casa”, se oye con frecuencia.
LA EXPOSICIÓN
Cae la noche en Nuevo Andoas y hay que aprovecharla. Hay fluido eléctrico de 3pm a 9pm. Luego, solo la luz de la luna y de algunas linternas iluminan la comunidad. La exposición, que fue convocada por altavoz desde la plaza central de la comunidad por el mismo apu de Nuevo Andoas, Teddy Guerra, empezó a las 7pm. Algunos niños, niñas y jóvenes llegaron con sus padres. Otros llegan solos. También llegaron los apus de la cuenca del Pastaza porque al día siguiente se realizaró una asamblea.
Sus dibujos son apreciados por los asistentes, entre seriedad y risas. Los niños juegan. Corren por todo el local comunal. Miran y miran sus dibujos. Quieren seguir dibujando. Le piden Julie Byrnes (Oxfam) y a los profesores presentes colores y papel.
De pronto, vuelve la calma y casi todos dibujan sobre bancas improvisadas. Los mensajes se repiten como en la mañana. Los niños dibujan el río limpio (que alguna vez tuvieron). Los más grandes, en cambio, siguen mostrando un territorio contaminado y fragmentado. Dicen que no quieren que su hogar sea así.
Preguntan quién más verá sus dibujos. Alguien responde, “hasta el presidente PPK los verá” y se oyen risas. Julie les dice que esa es la idea y que hay que llevar sus ilustraciones a más sitios, entre ellos Lima, donde lamentablemente se concentra el poder y la mayoría de las decisiones políticas. Muchas de esas decisiones los afectan negativamente.
Ellos responden que quieren contarle a “Lima” cómo es la vida en la selva. “Muchos no saben cómo es la vida aquí”, dice una niña de 12 años. Y sus dibujos ya están en Lima y la idea es justamente que los vea PPK. Es promesa. El dibujo de un niño no miente. También quieren que los vean otros niños/as y jóvenes de diferentes partes del país.
Lucio (20 años), joven profesor de la escuela primaria de Nuevo Andoas, se sumó también a la actividad. El mensaje de su dibujo es un llamado a los políticos para que respetan los recursos naturales de la comunidad y los derechos de los pueblos indígenas.
Y los niños cantan mientras dibujan: “La carachamita amiguita amada, amada… moviendo la colita de aquí para allá, moviendo la colita de aquí para allá…”