Una de las principales expresiones de la desigualdad en el Perú es la deuda existente con millones de peruanas que han vivido y siguen viviendo con sus derechos recortados. Los avances alcanzados hasta la fecha para garantizar sus derechos y oportunidades son insuficientes. El Perú sigue siendo un país donde ser mujer implica luchar contra múltiples barreras para poder desarrollar todo su potencial. El documento "Mujer y desigualdades económicas" describe algunas de las brechas económicas que ponen en desventaja a las mujeres. Por ejemplo, tras década y media de crecimiento económico e incremento general de los ingresos laborales, una mujer trabajadora sigue ganando en promedio apenas dos tercios de lo que percibe un hombre. Esa proporción es casi la misma que década y media atrás.
El documento ofrece también una agenda clave para avanzar en el empoderamiento económico de las mujeres.