Foro Social Mundial 2009: Las soluciones a la crisis deben venir de abajo hacia arriba

Oxfam Internacional está participando en el 9º Foro Social Mundial en Belém, Brasil, con el fin de compartir experiencias y estrategias con otras organizaciones y redes sociales sobre formas de atajar los efectos combinados de la crisis económica, de precios de alimentos y el cambio climático en los países en desarrollo.La subida del precio de los alimentos ha incrementado ya el número de personas que pasan hambre en más de 100 millones  sólo durante el año pasado y elevó en número total de personas sin alimentos a cerca de 1.000 millones (uno de cada seis habitantes del planeta).“Los movimientos sociales no pueden ser meros espectadores de su propio futuro, sino actores activos de su propio desarrollo. Tanto las soluciones a corto y largo plazo a las múltiples crisis que afectan principalmente a los que  menos tienen, sólo puede provenir del entendimiento de sus necesidades y sus propuestas. El FSM es ese espacio para el debate y los líderes mundiales deben escuchar”, afirma Katia Maia, de Oxfam Internacional en Brasil.Esta edición del FSM tiene lugar en la ciudad brasileña de Belém, una de las principales puertas a la Amazonía, lo que pone el foco de forma muy contundente sobre temas como la biodiversidad, los derechos de los pueblos indígenas y el cambio climático, entre otros.El principal rol de Oxfam Internacional durante este Foro es la coordinación con organizaciones y alianzas con las que desarrolla su trabajo, tanto en el norte como en el sur, para debatir y buscar modelos alternativos de desarrollo que puedan contribuir a una justicia económica global.El Cambio climático, los efectos de la crisis financiera, de combustibles y de precios de alimentos, así como la integración regional son los temas principales que Oxfam Internacional debatirá con grupos de la sociedad civil durante este Foro. El cambio climático se está convirtiendo en uno de los mayores riesgos para el desarrollo humano, afectando ya a millones de personas en todo el mundo, incrementando la pobreza global y deteniendo (o incluso revirtiendo) los avances logrados en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.“Nos encontramos en un momento crucial, en el que los líderes mundiales debaten como hacer frente a la crisis financiera y minimizar los efectos que ésta está teniendo sobre su propia economía. Hemos visto las vergonzantes cantidades de dinero que han sido liberadas al vuelo para apuntalar sus economías, dinero que nunca estuvo disponible para frenar el sufrimiento de millones de personas en los países en desarrollo. Ahora, la sociedad civil tiene la oportunidad de hacerse oír por aquellos que estarán en Londres para participar en la reunión del G20 y en la del G8 en Roma. Seguir tomando las decisiones como hasta ahora, no es ya una opción factible”, comenta Constantino Casasbuenas, del equipo de Oxfam Internacional en Belém.Oxfam Internacional está apoyando y participando en las actividades programadas por las organizaciones con las que colabora y con diversas redes sociales.