(Vía Oxfam International)
En 2011, algunos miembros de nuestro personal fueron acusados de abuso y explotación sexual durante la respuesta de Oxfam al terremoto de Haití. También hemos sabido que hubo acusaciones contra algunos miembros del personal por utilizar trabajadoras sexuales en Chad en 2006 y en Sudán del Sur.
Estas revelaciones nos llenan de tristeza y consternación. Compartimos contigo el más profundo rechazo a estos comportamientos inaceptables de algunos hombres privilegiados que tuvieron la oportunidad de servir a Oxfam y, en cambio, abusaron precísamente de las personas que debían proteger.
Ellos abusaron de la confianza de las personas que nos apoyan y de los miles de empleados y empleadas de Oxfam que trabajan con dedicación en todo el mundo para acabar con la pobreza y la injusticia. Esto es una tremenda mancha en los elevados estándares que nos fijamos en Oxfam y que también esperamos de nuestro personal. La defensa de los derechos de las mujeres en contextos muy vulnerables, como las situaciones de crisis, se sitúa en el corazón de toda nuestra labor.
Mira la respuesta de la directora ejecutiva de Oxfam internacional, Winnie Byanyima, a las informaciones sobre Haití y Chad:
Aunque rechazamos rotundamente las acusaciones de ocultar el caso, está claro que se cometieron en errores en su gestión. Si entonces hubiéramos contado con las políticas y prácticas con las que contamos actualmente, no habría duda de que la situación se habría gestionado de forma muy diferente.
Investigación de Oxfam del caso de Haití
Cuando en 2011 nos llegó la denuncia, iniciamos inmediatamente una investigación interna. Nuestro principal objetivo era erradicar este tipo de comportamientos y adoptar medidas contra las personas involucradas. Anunciamos públicamente, también en los medios de comunicación, tanto la investigación como las medidas adoptadas como resultado de la investigación. Las acusaciones de mala conducta incluían hostigamiento, acoso, intimidación y falta de protección del personal, así como mala conducta sexual.
Cuatro miembros del personal fueron despedidos y tres, entre ellos el director de país, renunciaron antes de que la investigación finalizara. Las acusaciones acerca del involucramiento de mujeres menores de edad no fueron probadas.
Tras la investigación, llevamos a cabo una evaluación exhaustiva del caso que dio lugar a la creación de un Equipo de Protección específico y una línea denuncia confidencial. Estas eran algunas de las medidas de un paquete dirigido a prevenir el acoso, la explotación y el abuso sexual, proteger a todo nuestro personal, y mejorar la forma en la que gestionamos cualquier denuncia.
Comprometidos con un cambio profundo
En este punto, hemos de reconocer que nuestra respuesta en 2011 no superaría los estándares con los que contamos hoy en día. Aunque desde entonces hemos hecho muchos cambios, está claro que no hemos hecho lo suficiente para cambiar nuestra propia cultura y crear las políticas más sólidas posibles para proteger a las personas con las que trabajamos en todo el mundo. Eso es lo que ahora estamos haciendo.
Nuestro código de conducta, actualizado y aprobado por el Comité Ejecutivo de Oxfam en octubre de 2017, prohíbe explícitamente cualquier comportamiento como el que hubo en Haití. También tenemos un Grupo de Trabajo Global de Protección que guía el trabajo de Oxfam en materia de prevención del acoso, el abuso y la explotación sexual.
No obstante, esto no significa que estemos donde debemos estar. Debemos hacer mucho más y hacerlo de manera urgente.
Como miembros de esta organización, estamos profundamente entristecidos por estos abusos y tenemos el firme compromiso de impulsar un cambio real y profundo en la forma en la que gestionamos las acusaciones y los casos de acoso, explotación y abuso sexual. Nuestra prioridad es apoyar a las mujeres y niñas explotadas y garantizar la erradicación de malas conductas sexuales en nuestra organización.
¿Qué estamos haciendo?
Estamos adoptando una serie de acciones acordadas por la directiva de Oxfam en respuesta a la actual crisis. El objetivo es asegurar una respuesta urgente, integral, responsable y transparente de toda la confederación Oxfam que dé lugar a un cambio profundo y duradero.
Nuestro objetivo es impulsar los cambios necesarios en nuestras políticas, prácticas y cultura para poner fin a la explotación, el abuso y el acoso en todas las partes de nuestra confederación, protegiendo a las personas con las que trabajamos y garantizando justicia para las sobrevivientes de abuso.
El plan de acción incluye medidas como, por ejemplo:
• la creación de una Comisión de Alto Nivel sobre Malas Conductas Sexuales, Rendición de Cuentas y Cambio Cultural que actúe de manera independiente y que esté conformada por expertas en la defensa de los derechos de las mujeres.
• la creación inmediata de una base de datos global de personas acreditadas para proporcionar referencias
• la inyección inmediata de dinero y recursos destinados a los procesos de protección de Oxfam.
• el compromiso de mejorar la cultura en el seno de la organización para garantizar que ninguna persona sea víctima de sexismo, discriminación o abuso.
Asimismo, trabajaremos con otros actores del sector del desarrollo y la acción humanitaria para evitar que esto vuelva a suceder, colaborando para reformar los procesos de selección, verificación y contratación para así evitar que los infractores vayan de una organización a otra, entre otros.
Puedes leer un resumen de nuestro plan de acción aquí.
Como miembros de esta organización, queremos reafirmar nuestro total compromiso con nuestro trabajo y los valores de Oxfam. Esperamos poder recuperar tu confianza. Las personas que nos apoyan y tú saben, como nosotros sabemos, que las acciones de unas pocas personas no representan lo que es Oxfam.