5 desastres naturales que reclaman medidas contra el cambio climático

Survivors of Cyclone Idai in Beira, Mozambique

Los fenómenos climatológicos extremos son procesos naturales que se producen durante los ciclos meteorológicos. Siempre ha habido huracanes, sequías, incendios, inundaciones y temporales de viento. Sin embargo, actualmente estamos siendo testigos de un nivel de destrucción y devastación totalmente nuevo y aterrador.

Durante el último año hemos visto catastróficos desastres climáticos en diversas zonas del planeta; fenómenos meteorológicos extremos como el ciclón Idai, las mortales olas de calor que han asolado la India, Pakistán y Europa, y las inundaciones en el sudeste asiático. En todo el mundo, millones de personas han perdido sus hogares, medios de vida y seres queridos como resultado de inundaciones, sequías, incendios y tormentas cada vez más frecuentes y peligrosas. 

¿Por qué estos fenómenos meteorológicos son tan devastadores?

Los cambios climatológicos que se están produciendo a nivel mundial exacerban e incrementan el riesgo de fenómenos meteorológicos extremos. El aumento de la temperatura del aire y del agua provoca un aumento del nivel del mar, potentes tormentas, fuertes vientos, sequías e incendios más intensos y prolongados, e intensas precipitaciones que dan lugar a inundaciones. Las pruebas son sobrecogedoras y las consecuencias, devastadoras:
 

  • El número de desastres relacionados con el clima se ha triplicado en los últimos 30 años.
  • Entre 2006 y 2016, el aumento del nivel del mar a nivel global fue 2,5 veces más rápido que durante casi todo el siglo XX.
  • Más de 20 millones de personas al año se ven obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia de los efectos del cambio climático.
  • El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima que, para el año 2030, adaptarse al cambio climático y hacer frente a los daños que supondrá costará a los países en desarrollo entre 140 000 y 300 000 millones de dólares al año.
     

Una tendencia global cada vez más intensa y destructiva

Ciclón Idai

En marzo de 2019, el ciclón Idai se cobró la vida de más de 1000 personas en Zimbabue, Malawi y Mozambique, y tuvo consecuencias devastadoras para millones de personas más que se quedaron sin alimentos o acceso a servicios básicos. Los letales corrimientos de tierra arrasaron casas, cultivos e infraestructuras. Tan solo seis semanas más tarde, el ciclón Kenneth asoló el norte de Mozambique, llegando a zonas donde nunca se habían observado ciclones tropicales desde que estos se monitorizan por satélite. (Foto: Tommy Trenchard/Oxfam)
 

Incendios en Australia

Australia recibió el año 2020 entre los peores incendios jamás registrados, después de que 2019 fuese el año más caluroso registrado hasta el momento, dejando la tierra y otros elementos combustibles extremadamente secos. Los incendios han calcinado más de 10 millones de hectáreas, causando la muerte de al menos 28 personas, arrasando comunidades enteras, destrozando los hogares de miles de familias y dejando a millones de personas bajo una peligrosa nube de humo. Más de mil millones de animales salvajes han muerto, y algunas especies y ecosistemas jamás se recuperarán. (Foto: Oxfam)
 

Sequía en África oriental

El aumento de las temperaturas del mar, ligado al cambio climático, ha duplicado la probabilidad de que se produzcan sequías en la región del Cuerno de África. Las graves sequías de 2011, 2017 y 2019 han devastado los cultivos y el ganado repetidamente, empujando a 15 millones de personas en Etiopía, Kenia y Somalia a una crisis humanitaria. Sin embargo, el llamamiento humanitario tan solo ha recibido el 35% de los fondos solicitados. Numerosas personas se han quedado sin medios para conseguir alimentos y se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Millones de personas sufren escasez de agua y alimentos.(Foto: Pablo Tosco/Oxfam)
 

Inundaciones en el sur de Asia

Durante el último año, las inundaciones y corrimientos de tierra han obligado a 12 millones de personas a dejar sus hogares en la India, Nepal y Bangladesh. Hace tan solo dos años, las excepcionalmente intensas lluvias monzónicas y las graves inundaciones devastaron las vidas de numerosas personas en estos mismos países. En algunos lugares, las inundaciones fueron las peores en casi 30 años. Un tercio de Bangladesh quedó sumergido bajo el agua. Aunque se esperan ciertas inundaciones durante la época del Monzón, la comunidad científica afirma que las lluvias monzónicas se han intensificado en la región como consecuencia del aumento de las temperaturas de la superficie del mar en el sur de Asia. (Foto: Fabeha Monir/Oxfam)
 

Corredor seco de América Central

El fenómeno meteorológico de El Niño, exacerbado por la crisis climática, ha provocado que 2019 haya sido el sexto año consecutivo de sequía en el corredor seco de América Central. En Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua la habitual temporada seca de tres meses dura ahora seis meses, o incluso más. La mayoría de los cultivos se han malogrado, dejando necesitadas de ayuda humanitaria a 3,5 millones de personas que dependen de la agricultura para obtener alimentos e ingresos, así como a 2,5 millones de personas en situación de inseguridad alimentaria. (Foto: Pablo Tosco/Oxfam)

El desproporcionado impacto del cambio climático en las personas más pobres del mundo

Los fenómenos meteorológicos extremos afectan a todos los países, tanto ricos como pobres. Pero, ante el creciente número de amenazas, es crucial ser conscientes de quiénes son las personas más perjudicadas por los efectos del cambio climático. Para Oxfam, es una cuestión de justicia: las personas que viven en situación de pobreza resultan más afectadas por el cambio climático a pesar de ser quienes menos han contribuido a provocar esta crisis.

Los efectos del cambio climático están obligando a muchas personas a abandonar sus hogares, sumiéndolas aún más en la pobreza y el hambre. Las personas que viven en los países más pobres tienen al menos cuatro veces más probabilidades de verse obligadas a desplazarse debido a fenómenos meteorológicos extremos que las personas que viven en países ricos. 

El mundo se enfrenta a una carrera contrarreloj para reducir las emisiones y ayudar a las personas en situación de mayor vulnerabilidad a hacer frente a los efectos del cambio climático que ya son palpables y que de cara al futuro solo aumentarán. Es hora de actuar.

#ActuemosPorElClima

La crisis climática ya está devastando las vidas de millones de personas, y las personas que menos han contribuido a ella son las más afectadas.

Todas y todos tenemos un papel que desempeñar, y debemos actuar ya.

Únete a nuestra comunidad global para #ActuarPorElClima y abordar el mayor desafío al que se ha enfrentado la humanidad.

Foto principal: Sergio Zimba/Oxfam