Nigeria

A través de las actividades continuas del programa WASH Oxfam provee de agua potable al campamentos de Sayam Forgage  y apoya a las mujeres brindandoles oportunidades de subsistencia a pequeña escala. Crédito: Corrie Sissons / Oxfam

Desde Oxfam trabajamos en Nigeria para impulsar cambios políticos a favor de las personas más pobres y vulnerables. Asimismo, respondemos a las necesidades humanitarias en el noreste del país donde fuerzas insurgentes han provocado la muerte de miles de personas y dejado sin hogar a muchas más.

Nigeria es la principal economía de África occidental y la tercera de África. Sin embargo, a pesar de ser considerada una potencia económica regional, los niveles de desigualdad en el país indican que aún hay muchas necesidades por cubrir.

Nigeria ocupa el puesto 157 de los 189 países incluidos en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Aunque disponga de los recursos necesarios para acabar con la pobreza extrema y con las desigualdades entre ricos y pobres, hombres y mujeres, de acuerdo con el Índice de Compromiso con la Reducción de la Desigualdad de Oxfam de 2019, el país cuenta con el Gobierno menos comprometido con la reducción de la desigualdad de toda África occidental. 

De los casi 200 millones de habitantes de Nigeria:

1 de 4

Más de uno de cada cuatro (57 millones) carece de acceso a agua apta para el consumo.

2/3

Dos tercios de la población (más de 130 millones de personas) carecen de un saneamiento adecuado.

10 M

Hay 10 millones de niños y niñas sin escolarizar.

112 M

Más de la mitad de la población (112 millones de personas) vive sumida en la extrema pobreza, con menos de 1,9 dólares al día.

Oxfam en Nigeria

Desde Oxfam trabajamos en Nigeria para impulsar cambios políticos a favor de las personas más pobres y vulnerables. También trabajamos para fomentar la participación ciudadana proporcionando plataformas que faciliten un acceso más transparente e inclusivo al desarrollo de políticas. Asimismo, respondemos a las necesidades humanitarias en el noreste del país donde fuerzas insurgentes han provocado la muerte de miles de personas y dejado sin hogar a muchas más.

Muna Garage IDP Camp, Nigeria

Contribuimos a mejorar los medios de vida de las comunidades que se dedican al pastoreo y la agricultura a pequeña escala favoreciendo su acceso a recursos vitales y desarrollando sus capacidades para trabajar con el Gobierno y el sector privado y, así, mejorar la seguridad alimentaria y nutricional en Nigeria. También ayudamos a pequeños emprendedores, sobre todo mujeres y jóvenes, para que puedan desarrollar sus negocios, ser más sostenibles financieramente y tener un mayor impacto social. 

Promovemos el empoderamiento de las mujeres nigerianas para que aprovechen todo su potencial, vivan libres de violencia y discriminación, participen en los procesos de toma de decisiones y ejerzan sus derechos económicos para contribuir al desarrollo de la nación. En todas nuestras intervenciones en el país, nuestro objetivo es conseguir más justicia para las mujeres. 

Nuestro objetivo es conseguir que se garanticen los derechos socioeconómicos y políticos de todas las nigerianas y nigerianos. Para ello, trabajamos con la ciudadanía, las instituciones y el sector privado para promover la transparencia y la rendición de cuentas. Esto garantizará que los enormes ingresos del país procedentes de las industrias extractivas (que suponen el 80% de los ingresos del Gobierno) se traduzcan en mejoras apreciables de las condiciones de vida de la población gracias a un uso más efectivo y eficiente de los recursos públicos. 

Apoyamos y llevamos a cabo intervenciones de emergencia de gran calidad, y promovemos la planificación para una gestión de desastres eficaz, para, así, garantizar que menos mujeres, hombres, niñas y niños en Nigeria mueran o padezcan enfermedades, inseguridad y precariedad en situaciones de emergencia humanitaria. Proporcionamos agua, saneamiento, artículos de higiene, alimentos, apoyo a los medios de vida y ayuda a la protección para garantizar que todas las personas vivan libres de violencia y coerción y puedan asumir el control de sus vidas con dignidad.